"Los niños y los jóvenes necesitan retos para su desarrollo, pero también precisan de adecuada protección de su salud".
Practicar de la Lucha Olímpica en edades de la niñez y juventud, es una oportunidad para garantizar salud optima, mejorar la tolerancia a los esfuerzo del organismo e incrementar la capacidad de rendimiento deportivo.
Para obtener estos efectos positivos, es necesario aplicar la correcto de formación deportiva basándose en los más estrictos principios pedagógicos, médicos, sociológicos, etc. El deporte en la edad infantil y juvenil favorece el desarrollo de las funciones biológicas y de las estructuras orgánicas, este estado de evolución biológica debe ser aprovechado al máximo respetando la madures somática de los luchadores.
Una exigencia superior a la recomendada en las edades de la niñez, como ocurre de los luchadores de rendimiento, es poner en riego la evolución a niveles de mayor rendimiento en estos futuros deportistas. Todo esto exige, los conocimientos adecuados por parte del entrenador con el fin de asegurar el rendimiento competitivo, conjuntamente con la salud. Es por ello la importancia de conocer aspectos relacionados con la parte fisiología, la anatómica, psíquica, etc. Descuidar estos conceptos hace imposible garantizar en la formación deportiva de los jóvenes luchadores una protección ante los trastornos psico-biológicos, llevándolo a un atraso en el desarrollo de sus potencialidades atléticas.
No conocer los efectos del ejercicio físico, de las cargas que sufre el organismo cuando tiene lugar el esfuerzo, por ese desconocimiento no se podría calcular el riesgo, a consecuencia de las exigencias de los esfuerzo. Para la Lucha Olímpica en las edades escolares y adolescencia, sus objetivos deben estar orientados al desarrollo de las bases funcionales orgánicas, como requisito primordial para incrementar mayor rendimiento en los años posteriores. Se recomienda en las edades tempranas aplicar cargas de entrenamientos, para la adaptación del ejercicio físico a las situaciones biológicas individuales, respetando el principio individual de las capacidades físicas y mentales de los luchadores.
Es necesario aprovechar el potencial de adaptación en edad infantil y juvenil con el propósito de obtener alto nivel de capacidad de esfuerzo en el organismo, para esto es fundamental tener presente las transformaciones de los períodos temporales de maduración Biopsicofisiologicas de estos deportistas. Los niños y los jóvenes luchadores se diferencian de los adultos, no sólo por sus distintas dimensiones morfológicas, sino también por la variación de sus capacidades mentales. Estas diferencias del estado biológico - psíquico tienen que ver sobre todo con el efecto acumulativo de las cargas de entrenamientos.
Todo esto indica que las diferencias entre el niño, el joven y el luchador adulto se calculan, sobre todo, a partir del estado de maduración psíquica y de la dinámica del desarrollo somático a consecuencia de la acumulación del efecto de las cargas de entrenamiento sumado a la experiencia competitiva.
La variabilidad del estado físico -mental en los jóvenes luchadores podría estar condicionada por aspecto fisiológico asociadas al aspecto genético. Sin embargo, esta dinámica genética también la pueden cambiar las influencias externas como son, por ejemplo, la alimentación, el clima, el esfuerzo o las enfermedades en la edad tempranas. Es importante considerar que los efectos deseados para mejorar las potencialidades atléticas - competitivas en jóvenes luchadores no se consiguen extralimitando las condiciones morfológicas en ellos, ocasionando múltiples desequilibrios, sino en la fase de la estabilidad del desarrollo morfológico para estas edades hasta llegar a la fase final de desarrollo.
¿QUE ES LA CAPACIDAD DE ESFUERZO FÍSICO?
La “CEF” Capacidad del Esfuerzo Físico es la capacidad del organismo para tolerar cargas de entrenamientos sin sufrir trastornos en la salud. De igual manera se puede también definir como: la manera que el organismo reacciona ante los estímulos del esfuerzo. Un alto grado de “CEF” significa que se pueden tolerar sin problemas; grandes solicitudes de esfuerzo, se incrementa la tolerancia de la actividad biológica del organismo. Optimizando la disposición anímica y la sensación de bienestar, estas no se ven influidas negativamente por las condiciones de exigencia de esfuerzos elevados.
Un grado bajo de “CEF” exige la introducción de manera disciplinada de valores progresivos de esfuerzo hasta llegar al máximo, esto significa que, si se pretende evitar trastorno en la salud, los esfuerzos tienen que estar limitados tanto de forma cualitativa como cuantitativa. La “CEF” es una característica compleja del organismo, es asimilar las "cargas que el cuerpo puede ejecutar de forma activa, o tolerar en forma pasiva, sin que aparezca trastornos en la salud”.
FACTORES DE LA “CEF”.
Entre los factores determinantes en de la “CEF” pueden mencionar los siguientes: aparatos estructurales esquelético, la acomodación funcional y la función orgánica especifica que viene caracterizada por predisposición genética, influencias exógenas y circunstancias endógenas, también se debe mencionar las características estructurales de los músculos. De igual forma se debe conocer las funciones especificas de órganos como por ejemplo, la velocidad de desplazamiento y el fortalecimiento articular. Ayudada por una regulación neuromuscular del movimiento y la capacidad de adaptación funcional integral orgánica anatómica.
El efecto positivo para un mejor rendimiento de las "CEF" se consigue mediante la correcta dosificación de esfuerzos que conducen a la adaptaciones de la funciones y la estructura de los órganos, de los sistemas biológicos y de los mecanismos funcionales y reguladores. La CEF de los sistemas, ante determinado esfuerzo. Abarca condiciones biológicas que en gran medida determinan un rendimiento especial.
La Capacidad de Esfuerzo Físico y el Rendimiento son características del organismo con significado diferente. El término de rendimiento y esfuerzo en el proceso de formación deportiva, son los que conducen a una serie de métodos de planificación del entrenamiento, de las magnitudes y de controles que, a su vez, llevan a la determinación de la capacidad que tiene cada individuo, tanto de rendimiento como de nivel de esfuerzo.
"Los jóvenes luchadores un. potencial atlético que debe ser cuidado".
Dr. Fernando Lucena.
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